domingo, 3 de marzo de 2024

A los ateos....Dios te ama

 


Mensaje a los ateos
Dios existe y te ama con locura. Y hay buenas razones para creer esto, pues la Fe no es un salto al vacío: está apoyada sobre evidencias racionales y empíricas. En realidad, la ciencia no puede ni probar ni negar la existencia de Dios. Y por eso, es un paso completamente no científico el creer en Dios, al igual que lo es el no hacerlo. Pero eso no significa que sea irracional creer en Dios, pues existen muy buenos argumentos para creer en Dios, que se unen a la experiencia de miles de personas que los confirman. De hecho, ahí está la clave que “empuja” a la personas a la fe. Pues los cristianos creemos, no por un argumento, sino por haber conocido personalmente a un Dios bueno que actúa en nuestra vida. Verás, las personas tenemos un problema: Todos caminan al mismo lugar, todos vienen del polvo y todos vuelven al polvo (Eclesiastés 3, 20).

Ante esto, los cristianos tenemos la certeza y la seguridad de la vida eterna, porque hemos conocido a Dios en nuestra vida diaria. La alternativa es evadirse para no pensar en nuestro destino y vivir el día a día sin esperanza. Por eso... ¡Dale una oportunidad a Dios, y vivirás de una forma completamente diferente!

¿Te escandalizan ciertas cosas? A todos nos escandalizan muchas cosas que pasan en el mundo. De hecho, en ocasiones llegamos a pensar... ¿Dónde está Dios? La respuesta es compleja, pero nosotros sabemos que Dios está ahí. Sólo hace falta ver qué es lo que hizo Jesús en su vida: identificarse con los pobres, pecadores y oprimidos. De hecho, Él mismo se hizo así para demostrar que, aunque no lo comprendamos, Él está con cada uno de nosotros en el sufrimiento: Despreciado y evitado de los hombres, como un hombre de dolores, acostumbrado a sufrimientos, ante el cual se ocultaban los rostros, despreciado y desestimado (Isaías 53, 3)

En definitiva, debes saber que tu vida tiene un propósito y que no eres fruto de la casualidad: Antes de formarte en el vientre, te elegí; antes de que salieras del seno materno, te consagré: te constituí profeta de las naciones (Jeremías 1, 5). Por eso, te invito a que le des una oportunidad a Dios, pues no tienes nada que perder. Intenta conocer a Dios a través de la Iglesia Católica: ¡Seguro que te sorprenderá lo que encuentras! Y así podrás vivir con la esperanza de la vida eterna y sabiendo que..

¡Dios te ama!