El siglo XX es para El Salvador un largo periodo histórico lleno de victorias y derrotas, de avances y retrocesos, de momentos de mucha efervescencia popular y de largos periodos de estancamiento de los sectores populares. Es el siglo en el que surge la clase obrera como el destacamento de avanzada de la organización popular y se pone en la agenda política la lucha por el socialismo.
Es el siglo de la lucha por la democracia y el socialismo. Es el siglo de la incorporación de nuevas fuerzas sociales al esfuerzo por la justicia y el progreso social. Esta breve reseña de esta centuria de lucha y resistencia.
PRIMERA DECADA
La primera década de este siglo 1900-1910 está marcada por dos situaciones: el ocaso del liberalismo como corriente revolucionaria reflejado en la figura magistral de Francisco Gavidia, y el surgimiento de un movimiento obrero de naturaleza mutualista.
SEGUNDA DECADA
En la segunda década 1910-1920 observamos el aparecimiento de nuevos actores sociales como son las mujeres, la proliferación de periódicos antioligárquicos, la aparición del pensamiento marxista en círculos académicos, el fortalecimiento del movimiento obrero, la persistencia del pensamiento liberal unionista, la participación popular en campañas electorales, el surgimiento de Opinión Estudiantil, la aparición e influencia del Centro de Estudios Germinal, de clara orientación anarco-sindicalista y el nacimiento de las huelgas como arma de lucha de la clase obrera.
TERCERA DECADA
En la tercera década 1920-1930 presenciamos el inicio de un vigoroso movimiento popular que tiene diversas vertientes: la sindical que se expresa en la Federación Regional de Trabajadores Salvadoreños; en la creación desde la FRTS de puentes entre el trabajo urbano y el trabajo con sectores campesinos e indígenas; en el surgimiento de sectores obreros reformistas, anarco-sindicalistas y marxistas y sus canales de lucha ideológica, en la creación de instancias de solidaridad internacional con la lucha sandinista así como de apoyo a las víctimas de la reacción, como es el Socorro Rojo Internacional. En esta década surge a la vida política el legendario comunista Agustín Farabundo Martí.
CUARTA DECADA
En la cuarta década 1930-1940 en sus primeros dos años, nos encontramos con uno de los más ricos y multifacéticos periodos en relación a la organización popular. En marzo de 1930 surge la vanguardia histórica de los sectores populares, el Partido Comunista, llamado a dirigir un creciente y combativo movimiento obrero y popular, que logra atraer a sus filas a sectores campesinos, indígenas y militares, que se lanzan el 22 de enero de 1932 a “tomar el cielo por asalto” y durante tres días en varias poblaciones del occidente del país establecen soviets de obreros y campesinos. La superioridad militar del enemigo de clase derrota este esfuerzo y ejecuta una feroz carnicería de 30,000 personas, luego de la cual se establece un régimen militar altamente represivo que ilegaliza al movimiento popular, luego de asesinar a la mayoría de sus dirigentes y cuadros. No logran su propósito de destruir al Partido Comunista, que se refugia en la más absoluta clandestinidad.
QUINTA DECADA
En la quinta década1940-1950 los comunistas y sectores democráticos unifican fuerzas y desarrollan las gloriosas jornadas de abril, mayo y diciembre de 1944. El 2 de abril se produce un levantamiento cívico-militar que es derrotado por el dictador Martínez, a principios de mayo se convoca a una Huelga General de Brazos Caídos que el 9 de este mes logra derrocar al tirano, en octubre hay un contragolpe reaccionario y en diciembre de ese año contingentes de militares y jóvenes democráticos incursionan desde Guatemala para combatir la dictadura, pero son derrotados.
SEXTA DECADA
En la sexta década 1950-1960 durante los dos primeros años los comunistas y sectores democráticos sufren la represión del régimen osorista, llegado al gobierno en 1948. Posteriormente los comunistas reactivan el trabajo universitario y sindical, y logran la publicación de Opinión Estudiantil y fortalecer AGEUS así como crear en 1957 la Confederación General de Trabajadores Salvadores, CGTS. Forman en 1958 el Movimiento Revolucionario Abril y Mayo y el Frente Nacional de Orientación Cívica, FNOC, para enfrentar a la dictadura militar lemusista.
SEPTIMA DECADA
En la séptima década 1960-1970 a finales de 1960 se logra el derrocamiento del dictador J.M. Lemus y se inicia una breve apertura democrática de tres meses que es cortada por un contragolpe reaccionario, similar al de octubre de 1944, que lanza al exilio y a la cárcel a los dirigentes del PCS y del movimiento popular. En 1961 surge el Frente Unido de Acción Revolucionaria, FUAR. En 1965 se crea la Federación Unitaria Sindical, FUSS. En abril de 1967 se realiza en Zacatecoluca una significativa huelga de los trabajadores metalúrgicos. Ese mismo año el Dr. Fabio Castillo desafía el orden establecido como candidato presidencial desde las filas del PAR al plantear la reforma agraria. En 1968 el magisterio realiza una combativa huelga reivindicativa.
OCTAVA DECADA
En la octava década 1970-1980 inicia un turbulento y a la vez grandioso proceso de acumulación de fuerzas parecido al de los primeros años de 1930, que se refleja en la creación primero de organizaciones político-militares y a mediados de la década, de organizaciones populares de masas. Inicia en abril de 1970 con el surgimiento como escisión del Partido Comunista, de una fuerza político-militar que adoptaría el nombre de Fuerzas Populares de Liberación “Farabundo Martí.” En marzo de 1972 surge una segunda fuerza político-militar, el Ejercito Revolucionario del Pueblo, ERP. En mayo de 1975 se crea la Resistencia Nacional, y en 1976 el Partido Revolucionario de los Trabajadores Centroamericanos, PRTC. A nivel de organizaciones populares, en abril de 1974 surge el FAPU, en agosto de 1975 el BPR; en octubre de 1977 las LP-28, y en diciembre de 1979 el MLP. El PCS crea en marzo de 1980 las Fuerzas Armadas de Liberación, FAL y contaba con el partido político Unión Democrática Nacionalista, UDN.
NOVENA DECADA
En la novena década 1980-1990 comienza un periodo marcado por un proceso unitario entre las fuerzas de izquierda, que se refleja en la creación de la Coordinadora Revolucionaria de Masas, CRM, del Frente Democrático Revolucionario, FDR y en la Dirección revolucionaria Unificada, DRU. En marzo de 1980 la derecha asesina al Arzobispo Monseñor Oscar Arnulfo Romero, carismático pastor comprometido con las luchas populares. En octubre de 1980, hace treinta años, se funda el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, FMLN. En enero de 1981 el FMLN lanza su primera Ofensiva General que marca el inicio de una Guerra Popular Revolucionaria, con la creación de frentes guerrilleros en Chalatenango, san Vicente, Morazán y Guazapa, que se prolongaría por doce años. Han pasado cincuenta años desde el levantamiento de enero de 1932. La figura de Schafik Handal, el Comandante Simón aparece conduciendo desde la Comandancia General del FMLN, los esfuerzos por una solución política-negociada al conflicto armado. En 1986 surge la Unidad Nacional de Trabajadores Salvadoreños, UNTS como expresión unitaria del movimiento popular.
DECIMA DECADA Y ULTIMA DEL SIGLO
En la última década 1900-2000 se logra en enero de 1992 por medio de Acuerdos de Paz entre el FMLN y el Gobierno de El Salvador, poner fin al conflicto armado e iniciar un nuevo periodo histórico, de transición democrática, caracterizado por el enfrentamiento político entre el FMLN, que de fuerza guerrillera se convierte en partido político y el partido derechista Alianza Republicana Nacionalista, ARENA, que gobierna entre 1989 y 2009.
En 1994 y 1998 el FMLN lleva como candidatos a la presidencia a Rubén Zamora y a Facundo Guardado. No logra la victoria. El movimiento social entra en un periodo de enfriamiento y por otro lado, se fortalece orgánicamente el FMLN como un gran partido de masas. En 2004 compite por el FMLN para la presidencia, el dirigente histórico Schafik Handal y la derecha realiza un descarado fraude para evitar su derrota. Y a finales de la primera década, en el 2009, se logra la instauración del primer gobierno de izquierda, presidido por el periodista Mauricio Fúnez. A continuación esta breve reseña histórica, de mucha síntesis, dada la magnitud del periodo comprendido.
1. Francisco Gavidia y el ocaso del liberalismo
Francisco Gavidia 1865-1955 es el intelectual nacional más destacado de fines del siglo XIX y comienzos del siglo XX. Sus conocimientos eran enciclopédicos y abarcaban desde la historia hasta la lingüística, desde la literatura hasta la pedagogía. Dedicó setentaicinco años de su vida a contribuir a la lucha por la verdad y la justicia.
Mantuvo con firmeza una conciencia democrática, caracterizada por su profunda sensibilidad hacia los explotados y un claro sentido de dignidad frente a la soberbia de los poderosos; lo que le condujo por caminos de claro rechazo a las dictaduras y a las ambiciones imperialistas.
De hondas convicciones democráticas, abrazó el ideal liberal, lo que le llevó a apoyar la gestión progresista del presidente Francisco Menéndez en 1885, y cuando este es derrocado por la oligarquía, se ve obligado a salir al exilio.
A principios de este siglo lo encontramos preocupado por el avance conservador, y para enfrentarlo nos comparte desde el semanario El Liberal, la plataforma programática del Partido Liberal, la cual contempla como principios fundamentales la lucha por las libertades básicas del pueblo salvadoreño. Por otra parte, en 1907 surge de manera clandestina el periódico La Voz de la Nación como la ultima expresión de rebeldía del líder popular Dr. Prudencio Alfaro, de raigambre liberal.
Los artesanos: “el alma rebelde del país.” Creación en 1904 de la Sociedad Confederada de Obreros de El Salvador, COES
El investigador Ítalo López Vallecillos en su obra El periodismo en El Salvador expresó que. “los artesanos fueron el bastión popular y progresista. Los barrios del Calvario, Candelaria y La Vega participaban en la lucha política e igualmente lo hacían en las festividades religiosas o cívicas. Los artesanos eran en ese entonces, el alma rebelde del país.”
Desde mediados del siglo pasado fueron surgiendo en las principales ciudades, grupos de obreros artesanales que se convirtieron rápidamente en una fuerza al servicio de las causas liberales y unionistas. Fueron estos sectores los que promovieron la creación de las primeras sociedades de artesanos, embriones de lo que después se convertiría en el movimiento sindical. Ideológicamente estos sectores transitaron desde una visión liberal y unionista hasta posiciones mutualistas y reformistas, luego anarco-sindicalistas y algunos lograron avanzar hasta convertirse en marxistas.
Durante toda la primera y segunda década van apareciendo a lo largo del país estas sociedades obreras mutualistas, que asumen la tarea de promover campañas por el mejoramiento de la situación educativa y de salud de los sectores populares. Predican la conciliación de clases y un enfoque reformista a la problemática social.
En 1900 surge la Sociedad Económica La Esperanza. En 1902 la Sociedad de Artesanos Excélsior inicia un ciclo de conferencias dominicales “para la instrucción de la clase obrera.” En mayo de 1904 se unifican los esfuerzos de las sociedades Excélsior, Unión, Federación y Gerardo Barrios formándose la Sociedad Confederada de Obreros de El Salvador, COES. La COES fue el primer embrión de central obrera del país, aunque tuvo presencia patronal.
EN 1910. Revista La Mujer Salvadoreña
En junio de 1910 hace su aparición la revista ilustrada La Mujer Salvadoreña, que es publicada por la Escuela Tipográfica de la Técnico-Práctica de Señoritas. Estuvo dirigida por Adela A. Orantes, 1861-1949 destacada maestra salvadoreña.
EN 1911 y 1918. El fortalecimiento del Movimiento Obrero, se realizan dos importantes reuniones de obreros orientadas a fortalecer su organización y unidad. Se celebra en San Salvador, en el marco del 100 aniversario del primer grito de independencia, en 1911, el Primer Congreso Obrero Centroamericano, con la participación de delegaciones de los diversos países de la región. En esta reunión aparece la figura de José Mejía que durante toda esta década jugará un papel relevante en el movimiento obrero. Es una reunión patrocinada por el presidente Manuel Enrique Araujo.
Uno de los principales acuerdos de esta asamblea de obreros-patronos de 1911 fue el de rechazar ser usados como carne de cañón en las frecuentes guerras fratricidas que caracterizaban la vida política regional, con lo cual rechazaban el nacionalismo burgués propiciado por los gobernantes locales. La resolución establece: “Que todos los obreros, pertenecientes a la federación, den juramento de no prestar su brazo para el uso de las armas contra ningún Estado de Centro-América.”
El dirigente obrero salvadoreño José Mejía al inaugurar este congreso expresó que “nuestra educación es lo único que transformara nuestro estado social…” agregando la idea “que los hombres hagan sociedades, que las sociedades hagan gremios y que los gremios hagan nación.” Ese mismo año, en diciembre, surge la Revista Obrera, órgano mensual del Consejo Federal de las Sociedades de Artesanos del Estado de El Salvador, dirigida por Mariano Lobos.
El siguiente año, 1912, y con la anuencia gubernamental, observamos el despliegue de un intenso proceso organizativo que involucra a tipógrafos, barberos, y panaderos.
En 1913 se organizan los trabajadores ferrocarrileros, una fuerza estratégica por su influencia y combatividad.
En julio de 1918, en la población occidental de Armenia tiene lugar otro encuentro nacional de agrupaciones obreras bajo el patrocinio del terrateniente y futuro presidente Arturo Araujo, que incluso construye el edificio donde se celebra la reunión. En esta reunión se nombran como presidentes honorarios al mismo Arturo Araujo, a Alberto Masferrer y al entonces presidente Carlos Meléndez. También participó en este Congreso Obrero salvadoreño Salvador Ricardo Merlos, que posteriormente se destacó como luchador demócrata y profesor de la Universidad Popular.
En el marco de este congreso de obreros-patronos apareció el periódico quincenal Unión Obrera Salvadoreña, órgano del Consejo Supremo de la Federación de Trabajadores, dirigido por José Mejía y como redactores Lisandro Villalobos, Salvador Ricardo Merlos y Julio A. Contreras. La organización surgida de este encuentro se llamará también Unión Obrera Salvadoreña.
En un trabajo clásico de análisis marxista del desarrollo del proletariado salvadoreño Rafael Menjivar 1987 elabora un cuadro de las principales organizaciones artesanales y obreras existentes hasta 1917. Suman 45. Es interesante rescatar de este cuadro que:
a) 18 son de San Salvador, y 23 de interior del país
b) de Ahuachapán 5, de Santa Ana 4, de San Miguel 3, de Sonsonate2, de San Vicente 1
c) en Ahuachapán aparecen las Mengalas (Jóvenes) Unionistas d) surge la Unión Católica de Obreros e) esta ya la Liga Ferrocarrilera f) la mayoría de estas organizaciones fueron creadas en el periodo 1912 - 1913 durante el mandato de Manuel Enrique Araujo
g) aparecen en la capital ya sociedades de empleos particulares como carpinteros, albañiles, barberos, empleados de comercio, zapateros, Sociedad Central de Maestros, Cooperativa de Tipógrafos, y Liga de Ferrocarrileros. Por su parte Acuña señala que en Armenia participaron 51 sociedades obrero-patronales.
Menjivar en el estudio citado utiliza las líneas metodológicas diseñadas por el investigador mexicano, Juan Felipe Leal, consistentes en descubrir las relaciones sociales de producción, intereses específicos, ideología política, estrategia y táctica. Considera Menjivar sobre el movimiento artesanal de la época que “sus formas de organización, que avanzan de la formas mutualistas a las cooperativas de producción y consumo, son eminentemente defensivas y se mueven dentro del marco ideológico que va desde el socialismo utópico hasta el anarquismo.” Asimismo subraya que “es característico la integración en ellos, tanto de los patronos como de los asalariados.”
Evalúa la reunión de Armenia de 1918 como un esfuerzo desde sectores burgueses por crearse una base política. Cita un editorial del periódico Unión Obrera Salvadoreña que plantea la “concordia entre obreros y obreros, entre clases y clases.”Considera que su conciencia de clase “es inestable e indefinida.”No obstante esta pretensión, los sectores terratenientes intuyen el peligro de la reunión de Armenia y reaccionan exigiendo al gobierno el estacionamiento de tropas en el lugar.
En 1912. La actitud antiimperialista de Manuel Enrique Araujo
“No obedezco ordenes de nadie” escribió en una carta dirigida al presidente norteamericano Taft, en 1912, en la cual el presidente Manuel Enrique Araujo condenó enérgicamente la intervención militar de tropas estadounidenses en Nicaragua. Asimismo Araujo mantuvo una digna actitud de oposición a que el país se endeudara con préstamos internacionales. Incluso propuso la creación de un organismo financiero de naturaleza regional para garantizar la soberanía de los países centroamericanos. No hubo durante todo el siglo XX otro presidente que se acercara a esta posición de independencia y dignidad.
En 1914. La Doctrina Meléndez dijo No a la base militar USA en el Golfo de Fonseca
En 1907 se celebró en Washington una conferencia de los presidentes centroamericanos en la que se tomo el acuerdo de no reconocer gobiernos surgidos de golpes de estado y ponerle fin de esta forma a las guerras que afectaban a la región. Asimismo se acordó constituir la Corte de Justicia Centroamericana para dirimir cualquier tipo de controversia.
No se imaginaron los gobernantes estadounidenses que precisamente este organismo judicial iba servir para garantizar la independencia y soberanía de la región y ponerle un dique a sus pretensiones expansionistas. En 1914 los gobiernos salvadoreño y costarricense, presentaron una demanda contra Nicaragua: “por los actos derivados del “Tratado Bryan Chamorro"
Por dicho Tratado, emitido el 5 de agosto de 1914, Nicaragua cedía a los Estados Unidos el derecho a perpetuidad para la construcción del paso interoceánico vía río San Juan – Gran Lago; daba en arriendo a dicha potencia por noventa y nueve años la Isla Grande y Pequeña Maíz en el Caribe, y otorgaba, por similar periodo el derecho para que los Estados Unidos establecieran una base naval en el Golfo de Fonseca.”
“La querella salvadoreña, argumentaba que el tratado Bryan – Chamorro era un acto oficial del Gobierno de Nicaragua que ponía en peligro la seguridad nacional de El Salvador. Desconocía y violaba sus derechos de condominio sobre el Golfo de Fonseca y lesionaba sus derechos fundamentales como Estado Centroamericano, agregando que dicho convenio no habría podido celebrarse válidamente, por contradecir el Tratado General de Paz y Amistad 1907, en lo relativo a la neutralidad permanente de Honduras y la propia Constitución Política de Nicaragua.”
La demanda y la argumentación salvadoreña se ha conocido en nuestra historia como “Doctrina Meléndez”, ya que correspondió al Presidente Don Carlos Meléndez promover este litigio en pro de la soberanía nacional. El punto central de la tesis salvadoreña fue el criterio de que el Golfo de Fonseca, geográfica e históricamente, es una bahía territorial.” En la década de los noventa, una derecha entreguista autorizó que en Comalapa se estableciera una base Militar de los Estados Unidos, que es una afrenta a nuestra independencia y soberanía.
Asi Surge el pensamiento marxista. El Estado Centroamericano de Sarbelio Navarrete
“El Estado Centroamericano” constituye la primera obra de pensamiento marxista escrita en El Salvador. Fue la tesis doctoral de Sarbelio Navarrete, pronunciada el 29 de marzo de 1913. La obra de este demócrata salvadoreño, que hizo uso de las herramientas conceptuales del marxismo para analizar nuestra historia, es una herencia que forma parte e inaugura la tradición marxista en nuestra Patria.
La vida y obra del Dr. Sarbelio Navarrete 1879-1952 estuvo guiada por un claro sentido del deber cívico, profundamente demócrata, bolivariano, sandinista, amigo de los trabajadores, animado por la ciencia y con una definida actitud antiimperialista.
“Nació el 29 de enero de 1879 en San Esteban Catarina, en el departamento de San Vicente. Estudio derecho en la Universidad de El Salvador. En 1910 viajó a la Argentina en representación de los estudiantes salvadoreños, para participar en el II Congreso Universitario Americano. Este viaje le permite relacionarse con personalidades democráticas del continente, incluyendo a José Ingenieros.”
En su carácter de sub-secretario de instrucción pública, habla en 1930 sobre Bolívar y nos dice que “el solo nombre de Bolívar es un himno a la libertad. En las luchas por la Emancipación, en la pugna titánica por quebrantar el yugo de trescientos años, se hacía preciso demostrar al mundo que eran merecedores de la libertad los pueblos que por alcanzarla combatían…”
“En 1936, en plena dictadura martinista, es electo Rector de la UES. Y convierte la Alma Mater en trinchera contra el oscurantismo y el militarismo. Renuncia en 1939 cuando el tirano Martínez suprimió la autonomía universitaria. En 1944, luego de la caída del tirano es electo magistrado de la Corte Suprema de Justicia y segundo designado a la Presidencia de la República. En octubre de ese año repudia el golpe militar y es obligado a exilarse a Guatemala. Se integró a la Corte Suprema de Justicia en el Exilio.”
“En 1948 es nombrado presidente de la Corte Suprema de Justicia. Dura dos años en el cargo. Muere en 1952 a los 74 años. Durante toda su vida fue un ejemplo de intelectual demócrata, comprometido con su pueblo.”
En 1915. En Jucuapa se mantiene el espíritu unionista
La Sociedad Unionista de Obreros “La Republica” reflejando una convicción muy profunda de los gremios obreros, realiza diversas actividades en esta población oriental para mantener viva la llama del ideal unionista de Francisco Morazán, ya que se propone “trabajar para reconstruir la antigua patria centroamericana.
En 1918. La campaña electoral entre Palomo y Quiñonez
Alrededor de la candidatura del Dr. Tomas Guillermo Palomo se ubicaron los sectores más progresistas del estudiantado y obreros artesanos que se enfrentaban a la feroz dinastía de los Meléndez-Quiñonez representada en esta elección por el candidato Alfonso Quiñonez Molina, que ganó fraudulentamente y luego gobernó entre 1919 y 1923. Fue una campaña muy violenta en la cual los sectores de la reacción organizaron la fatídica Liga Roja para sembrar el temor entre la ciudadanía. Quiñonez por su parte, hizo esfuerzos denodados por lograr atraerse las simpatías de los sectores artesanales.
El líder estudiantil José Luís Barrientos fue uno de los más decididos partidarios de Palomo, publicando periódicos y hojas sueltas. Organizo el Centro Estudiantil pro –Palomo y publico Verbo Estudiantil. En 1919 publico el periódico de denuncia política La Ráfaga, por el cual fue capturado por el presidente Quiñonez, encarcelado en la penitenciaría Central y luego desterrado. Como gesto de solidaridad, su padre, el Dr. Luís Barrientos tomó a su cargo la publicación. (Figeac, F. pág. 208 Citado por López Vallecillos).
En 1918. Surge Opinión Estudiantil.
Durante ochenta años de 1918-1998 Opinión Estudiantil fue una fuente de información y orientación desde los estudiantes universitarios hacia los sectores populares. Es una de las mayores contribuciones al desarrollo de un pensamiento de izquierda y revolucionario. Las mentes más lucidas de la sociedad salvadoreña escribieron en sus paginas para denunciar los atropellas de la oligarquía, de la dictadura militar y del imperialismo norteamericano.
“En sus primeras épocas fueron redactores los estudiantes: José Luís Barrientos, Carlos Menéndez Castro, Ernesto Argueta, Leopoldo E. Molina Gómez, Miguel Paredes Campos, Oliverio Cromwell Valle, Ramón López Jiménez, Enrique Porras, Alfredo Espino, Enrique Magaña Menéndez y otros.”
En 1919. La huelga de los trabajadores ferrocarrileros y de los sastres. Surge el Centro de Estudios Racionalistas Germinal. Primera Convención de la Unión Obrera Salvadoreña. Surge la Universidad Popular
En 1919 los ferrocarrileros se declaran en huelga exigiendo aumento de salarios y mejores condiciones de trabajo. Este es un momento de ruptura política e ideológica ya que la huelga como sostiene Menjivar “como método de lucha esta indicando claramente el surgimiento de una ideología o varias ideologías en clara contraposición a la que tenía el movimiento mutualista.”
Asimismo a finales de julio de ese año se fueron a la huelga los sastres, los cuales luego de una semana de paro lograron un aumento salarial. La Unión de Sastres, decidió que la toma de posesión de sus juntas directivas no iba a celebrarse los 15 de septiembre como era tradicional, sino los 1 de mayo y acompañado de vacación para sus afiliados. Otra medida de claro contenido clasista fue su decisión de “apoyar toda huelga que en pro del mejoramiento de la clase trabajadora fuera declarada.” Y para enfatizar su naturaleza proletaria establecían que “en esta Unión no pueden ingresar los propietarios de taller, porque estos explotan al operario.”
1919 es por lo anterior un año clave de viraje profundo hacia la construcción de una conciencia clasista de lucha del trabajo contra el capital. Y en ese proceso juega un papel destacado el centro Germinal.
En toda América Latina y el Caribe a principios de este siglo los sectores anarcosindicalistas contribuyen a la organización del movimiento obrero. En los casos salvadoreño y costarricense organizan espacios educativos con el nombre Germinal desde donde divulgan su doctrina. Nos dice López Bernal que “el Centro Germinal parece haber jugado un papel importante en la formación de sindicatos. Ese mismo año organizó la Unión de Carpinteros. El centro Germinal también trató de organizar a los zapateros.”
El 6 de junio de 1919 se celebra la Primera Convención de la Unión Obrera Salvadoreña, creada en el Congreso Obrero de Armenia Luis Felipe Recinos, dirigente de la UOS, en esta reunión propuso la celebración “del día del trabajo.” . Por su parte, José Mejía en su discurso estableció un programa de lucha que contemplaba como banderas: luchar por “conseguir que la jornada de trabajo de la mujer se redujera a ocho horas, que se hiciera efectivo el descanso dominical y que se aumentara el salario de los trabajadores federados “ pues el actual régimen de salarios es inmoral e inicuo.”
El 11 de noviembre de 1919 la Confederación de Obreros, COES decide establecer la Universidad Popular como un espacio orientado al fortalecimiento educativo, científico, cultural y político de sus afiliados. Por medio de charlas y conferencias los más destacados intelectuales de la época contribuyeron en este esfuerzo. Entre estos mencionamos a Salvador Ricardo Merlos, a Francisco “El Indio” Luarca, los entonces jóvenes Alfredo Díaz Nuila y Alfonso Rochac, la intelectual Zoila Argentina Jovel, que después fue militante del PCS, entre otros.
El 19 de septiembre de 1926 Merlos dictó una conferencia sobre la situación de Nicaragua afirmando que “cuanto atañe a Nicaragua internacionalmente, se relaciona con el futuro de Centroamérica.” En esos años también se desarrollaban charlas de carácter político educativo en el Centro Cultural Obrero “Joaquín Rodezno.”Por ejemplo, el profesor Francisco Moran hablaba en ese espacio educativo sobre la gran revolución Socialista de Octubre y los avances de la URSS.
En 1920. La captura de Barrientos y de Martí. Miguel Ángel Vásquez y Moisés Castro y Morales.
En enero de 1920 se desarrollo en el parque Bolívar (hoy Plaza Cívica) un mitin de solidaridad con el pueblo guatemalteco con la presencia de estudiantes universitarios de ese país, que criticaron fuertemente las atrocidades cometidas por el dictador Manuel Estrada Cabrera. Los estudiantes salvadoreños denunciaron por su parte, los atropellos realizados por la dinastía Melendez-Quiñonez. Al finalizar la actividad fueron capturados un grupo de estudiantes, que fueron luego puestos luego en libertad a excepción de José Luís Barrientos a quien Jorge Meléndez deseaba castigar.
Ante esto Agustín Farabundo Martí manifestó que no era justo que solo a Barrientos se castigara. Esta actitud sorprendió y encolerizó al presidente Meléndez por lo que ordenó que se les expulsara a ambos. Son primero encarcelados en Zacatecoluca y luego enviados en abril a la ciudad de Guatemala. Martí regresaría a la patria de este primer exilio de cinco años, hasta agosto de 1925. Fue en Guatemala que paso de simpatizante del marxismo a militante comunista. Barrientos ya no regresó a El Salvador sino se fue a Honduras en 1924.
También en 1920 fue expulsado del país hacia Guatemala por sus actividades revolucionarias el joven Luís Felipe Recinos. Luego viaja a México y participa del movimiento sindical de ese país, luego viaja a Estados Unidos. En 1928 regresa al país y se incorpora a la FRTS, de la cual es luego expulsado. Forma el Partido del Proletariado junto con el Profesor Miguel Ángel Martínez y acuerpa la campaña del Ing. Arturo Araujo y luego desempeña en su gobierno el increíble puesto de “censor de prensa” y termina acompañándolo al exilio, luego que es derrocado.
En 1920 los estudiantes salvadoreños Miguel Ángel Vásquez y Moisés Castro y Morales se encuentra estudiando derecho en la Universidad San Carlos de Guatemala. Nos informa Melgar Bao que Vásquez siendo adolescente conoció la capital de El Salvador y de Guatemala, donde realizó sus estudios de bachillerato y tuvo sus primeras experiencias en el terreno político estudiantil. Formó parte de un colectivo juvenil que editaba la revista Verbo Estudiantil, al lado de algunos poetas como Juan Coto y Miguel Ángel Espino. Hicieron campaña a favor del liberal Tomás García Palomo, candidato opositor al promovido por el clan de los Meléndez.
Vásquez, de 19 años, resintió el acoso gubernamental, padeció presión policial para que cesasen los ataques que lanzaban desde Verbo Estudiantil y, tras recibir una orden de arraigo en la capital y ante el inminente riesgo de su detención, optó por salir clandestinamente del país embarcándose con destino a las costas de Guatemala. Participó en 1921 en la construcción de la Asociación de Estudiantes Universitarios, AEU. Comparte las aulas de la Facultad de Derecho con su compatriota Farabundo Martí, con quien intercambia literatura marxista.
En 1927 Castro y Morales es deportado junto con el intelectual guatemalteco Jorge del Valle hacia Argentina, donde establecen contacto con la Liga Antiimperialista.
En 1921. Huelga magisterial. 28 de febrero. La masacre de una marcha de mujeres que protestaban contra el cambio de moneda. Huelga de zapateros
En 1921 los maestros salvadoreños se fueron a la huelga para exigir que se les pagara los sueldos atrasados y mejores condiciones de trabajo. A la cabeza de este movimiento se encontraban los profesores Francisco Moran y Rubén H. Dimas, excelentes oradores. El año anterior se había realizado una exitosa huelga de sastres.
El 28 de febrero una combativa manifestación de mujeres de los mercados capitalinos y de Santa Tecla, acompañada de otros sectores populares, y conducida por Concepción Cornejo de Figeac, se hizo presente ante la Asamblea Legislativa para protestar contra la adopción por parte de El Salvador del patrón oro, y el abusivo aviso por parte del Ministerio de Hacienda que todas las piezas de plata ya no tenían valor alguno como monedas. El decreto que cambiaba la moneda al sistema decimal desechando los reales, medios y cuartillos de plata.
La demostración fue reprimida por la policía, ante lo cual las mujeres, en especial las carniceras respondieron atacando y dándolo fuego a un pequeño cuartel de la policía ubicado en el barrio El Calvario, en el que “ejecutaron a varios de los esbirros que habían tomado parte en la masacre.” Luego la policía realizo múltiples capturas. Posteriormente el gobierno se retracto y decreto que mientras las nuevas monedas fraccionarias conforme a la división decimal no fueran puestas en circulación, las antiguas de plata tendrían valor legal.
Los zapateros se declararon en huelga en febrero exigiendo mejores salarios y el cese de los despidos y los malos tratos. Se logró una solución negociada favorable a los obreros, pero el 28, como represalia por la acción de las vendedoras de los mercados, todos los dirigentes de la huelga fueron detenidos y encarcelados. Esto fue aprovechado por los dueños de los talleres para ignorar los logros alcanzados. El líder principal de la huelga, Gumercindo Ramírez, fue encarcelado, junto con el líder opositor Salvador Ricardo Merlos.
En 1922. La campaña electoral entre Miguel Tomas Molina y Quiñonez. . 25 de diciembre. Represión contra marcha de mujeres molinistas.
De nuevo el enfrentamiento electoral entre partidos políticos permitió la incorporación de sectores estudiantiles y obrero artesanales a la lucha por la democratización del país. En este caso, los sectores progresistas se aglutinaron alrededor de la candidatura del Dr. Miguel Tomas Molina, reconocido opositor.
Los sectores de la dinastía Meléndez-Quiñonez, preocupados por la creciente popularidad de su adversario recurrieron a la represión en contra de una movilización de mujeres molinistas, que aglutinadas en el Partido Constitucionalista, desfilaban vestidas de azul por el centro capitalino, asesinando e hiriendo a muchas participantes, con tiros de fusil y de ametralladora.
En 1923. Celebración del primer 1 de mayo en Santa Ana.
La corresponde a los sindicatos aglutinados en la COES de esta ciudad occidental el honor de celebrar por primera vez en la historia de El Salvador el Día Internacional de los trabajadores. En este año el presidente Quiñonez, en un esfuerzo demagógico, autorizó los primeros sindicatos del país.
En 1924. Marcha del 1 de mayo en San Salvador. Primer Congreso Regional Constituyente de los Trabajadores de El Salvador. Creación de la Federación Regional de Trabajadores Salvadoreños, FRTS, conocida como La Regional.
El 1 de mayo de 1924 la COES convoca a los trabajadores capitalinos a marchar para celebrar el Día Internacional de los Trabajadores y exigir un pliego de demandas reivindicativas.
En el Cine Mundial tuvo lugar el 17 de noviembre –y no de septiembre como es ampliamente conocido y mencionado equivocadamente por diversos autores- la constitución de la Federación Regional de Trabajadores Salvadoreños. La FRTS surge de la unificación de la COES con la UOS. El discurso oficial fue pronunciado por Alejandro González Aragón, delegado por la Liga de Carpinteros de Santa Tecla. (La Prensa, pág. 5, 17 de noviembre de 1924) La Regional publico un semanario de nombre El Martillo.
La Regional surge vinculada a la Confederación Obrera Centroamericana, COCA, formada meses atrás. Aparecen en 1925 como delegados salvadoreños al Consejo Supremo de la COCA, P.J. Paiz y Julio D. Contreras. El lema de la COCA era “Salud y Revolución Social.”
En 1927 aparecen como delegado salvadoreño Julio Cesar Castro, con el cargo de secretario general y de relaciones exteriores. Ese año la FRTS se negó a participar en las celebraciones del 15 de septiembre en repudio a la intervención militar norteamericana en Nicaragua. Ese mismo año respaldo la huelga de tipógrafos convocada por la Alianza Tipográfica, surgida en 1925. Asimismo asiste a encuentros internacionales, como el realizado en Washington, de la Federación Americana del Trabajo, AFL, al que asistió el zapatero alistador David Ruiz.
En mayo de 1928 la FRTS presentó ante la Asamblea Legislativa la propuesta de establecer la jornada de ocho horas de trabajo y un día de descanso obligatorio semanal, propuesta surgida en el marco del IV Congreso, y que fue aprobada el 13 de junio de este año, en el que se aprobó como pliego reivindicativo también la lucha por la suspensión del estado de sitio, exigir la prohibición de ejercicios militares en el Instituto Nacional de Varones, y solidaridad con la lucha heroica del General Sandino en las Segovias nicaragüenses. En este IV Congreso se expulso por “reformistas” a Gumercindo Ramírez, Raúl B. Monterrosa, y el orador Joya Peña, entre otros.
Esta solidaridad se manifestó en el envío en junio de un destacamento integrado por Agustín Farabundo Martí, José Adán González, Luís Mariona y Guillermo Ajuria. Asimismo había enviado antes a dos delegados, Gumersindo Ramírez (zapatero) y Raúl B. Monterrosa (carpintero) a un congreso de la Confederación Obrera Mexicana, CROM.
Del 8 al 14 de agosto de 1929 celebró su V Congreso con 70 delegados, al que llamo Congreso Regional Obrero y Campesino y en el cual los comunistas – que todavía no se habían constituido como Partido- conquistaron la dirección de la FRTS luego de una turbulenta jornada marcada por los enfrentamientos ideológicos. Firmaron la convocatoria al V Congreso de la FRTS los secretarios Luís Díaz, que luego fuera primer secretario general del Partido Comunista, Víctor Manuel Gavidia, Abel Torres, Juan Campo Balmes, Humberto Bonilla y José Transito Amaya. En el V Congreso se aprobó patrocinar la creación de una sección nacional del Socorro Rojo Internacional. En este V Congreso se agudizó la lucha contra los anarco-sindicalistas Tejada y Soriano.
En la convocatoria al congreso aparece como punto principal del programa el informe de los delegados al Congreso Constituyente de la Confederación Sindical Latinoamericana, celebrado en Montevideo, Uruguay, el 15 de mayo y al cual asistieron como delegados salvadoreños Serafín G. Martínez (mecánico y asesinado en el 32), José León Flores (zapatero y luego empresario) y Luís Díaz (carpintero y sobrevivió al 32). Estos se embarcaron en el puerto de La Libertad en abril en el vapor “Colombia” que los llevó a ese país sudamericano.
Martínez, Flores y Díaz participarían luego de concluido el encuentro sindical en la Primera Conferencia de Partidos Comunistas de América Latina en calidad de representantes del grupo comunista salvadoreño, la que se realizo con representaciones de 15 países, en Buenos Aires, Argentina, a partir del 12 de junio.
Este año de 1929 surge la Liga de Inquilinos, influenciada por elementos anarco-sindicalistas.
En 1930 la FRTS condujo una huelga de 900 trabajadores, contra la empresa constructora del balneario La Chacra y los Tanques de Holanda. Se logró un aumento salarial y Carlos Castillo, su secretario general, destacó como líder sindical.
En 1925. Se funda en Guatemala el Partido Comunista Centroamericano.
Dos revolucionarios salvadoreños, Moisés Castro y Morales y Agustín Farabundo Martí forman parte de su dirección. Miguel Ángel Vásquez había sido exilado hacia Honduras por lo que no participo en la reunión de fundación.
En 1926. Se funda la Liga Antiimperialista.
El 23 de noviembre se funda la Liga Antiimperialista en respuesta la intervención militar norteamericana en Nicaragua. Miguel Pinto padre, director del Diario Latino, asume como Presidente, Dr. Rosendo Arguello, como Vicepresidente, y los doctores Salvador Ricardo Merlos y José de Jesús Zamora, como vocales. Se plantea como objetivo oponerse “a los actos atentatorios contra la autonomía de los pueblos hispanoamericanos.”
En su manifiesto de fundación se expresa que “Nuestros antepasados lucharon heroicamente por un ideal de forjar nacionalidades con personería propia que pudieran gozar de la vida soberana que por derecho naturales les corresponde…Ninguna nación en el mundo nos ha causado tanto daño material y moral como los Estados Unidos del Norte. Ella no se ha preocupado más quede enriquecerse con nuestro oro y engrandecerse con nuestras tierras.”
Ya para el 14 de enero de 1927 convocó a una manifestación popular en solidaridad con el pueblo nicaragüense, en la que participaron dirigentes de La Regional.
En 1927. Se crea la Asociación General de Estudiantes Universitarios Salvadoreños, AGEUS. El Dinero Maldito de Alberto Masferrer
Durante la presidencia de Pío Romero Bosque, surge la AGEUS y juega un papel destacado durante las luchas contra las dictaduras militares en todo este siglo, acompañando la marcha por la democracia del pueblo salvadoreño
En esa misma época, la obra El Dinero Maldito de Alberto Masferrer se convirtió rápidamente en uno de los libros más leídos e influyentes ya que reflejaba la situación de opresión en que vivían miles de salvadoreños, esclavizados por el alcohol. Posteriormente escribió el Mínimum Vital como llamado a los sectores dominantes a cultivar la caridad. Masferrer fue el principal exponente del pensamiento reformista y de conciliación de clases de este periodo. Menjivar lo considera como”intelectual orgánico del proyecto burgués.”
PRUDENCIA AYALA
En 1930. Prudencia Ayala y la lucha feminista.
Prudencia Ayala nació el 28 de abril de 1885, en la población de Sonzacate, departamento de Sonsonate. Según las notas manuscritas de Prudencia, su padre fue “un indio mexicano” y su madre “una indígena que alcanzó el grado de Coronel en la lucha contra el régimen de los Ezeta”. Muy pequeña, Prudencia es trasladada por su madre a la ciudad de Santa Ana. Inicia sus estudios en el colegio de la profesora colombiana María Luisa de Cristofine, sin embargo no pudo concluir el segundo grado debido a la pobreza de su madre.
A partir de 1914, Prudencia Ayala, publica en diversos diarios de Guatemala y El Salvador, sus planteamientos feministas, su pensamiento unionista centroamericano y sus poemas. En 1919, es encarcelada por criticar al alcalde de Atiquizaya. Ese mismo año, asiste a una marcha en Guatemala, donde es hecha prisionera durante varias semanas, bajo la acusación de participar en la planificación de un golpe de Estado contra el dictador Estrada Cabrera.
Aunque había sido estigmatizada por algún periodista como “analfabeta”, en 1925 aparece su libro “Inmortal, amores de loca” y en 1928, “Payaso literario en combate”. En los diarios de la época fustiga a las dictaduras del Istmo, y apoya la lucha de Sandino. En 1927 condena la intervención militar de las tropas estadounidenses en Nicaragua y pide una indemnización por los daños causados a ese país.
En marzo de 1930, Prudencia Ayala anuncia que intentará lanzarse como candidata a la presidencia de la República. La plataforma de Prudencia promovía los derechos de la mujer, pero también incluía aspectos como el respaldo a los sindicatos, la honradez en la administración pública, la limitación de la distribución y consumo del aguardiente, el respeto por la libertad de culto y el reconocimiento de los llamados “hijos ilegítimos”.
Al exigir el derecho al voto femenino y la consiguiente legitimidad de una mujer a optar a la candidatura presidencial, Prudencia emprende una batalla llena de críticas, burlas, opiniones y alegatos políticos, ya que en esa época la constitución vigente prohibía a las mujeres ejercer sus derechos políticos como votar u ocupar cargos públicos.
Prudencia se sentía orgullosa de ser una humilde india salvadoreña. Su acción fue un triple reto al sistema social y político de la época: por mujer, indígena y madre soltera. Al anunciar su entrada en la contienda electoral, Prudencia declara a la prensa: “jamás he luchado por candidatos, menos por caudillos, no he militado en la política local, sino hasta hoy que lanzo mi candidatura para probar mi competencia ciudadana y sacar triunfante los derechos políticos que en justicia le pertenecen a la mujer”.
En junio de 1930 aparece como fundadora y redactora del periódico Redención Femenina, del cual se conocen tres ediciones, donde expone sus argumentos en pro de los derechos ciudadanos de la mujer. En sus páginas escribe: “Pensando seriamente en el estado inferior en que está colocado el sexo femenino, he lanzado mi candidatura para presidente de la República, para manifestar las actividades cívicas en las capacidades morales y mentales de la mujer; iguales al sexo masculino”.
En su periódico, Prudencia reivindica los derechos de la mujer sobre la base de una igualdad de propósitos fundamentados en la igualdad de los sexos… “el hombre y la mujer forman el cauce del mundo: los dos forman el hogar, los dos forman la sociedad, los dos deben formar el concepto ciudadano y constituir las leyes democráticas contra la esclavitud, los dos deben formar el Gobierno”.
Luego de un encendido debate público, la Corte Suprema de Justicia determina que las leyes de la nación no conceden ese derecho ciudadano a la mujer. Las elecciones las ganó el ingeniero Arturo Araujo, quien nueve meses después fue derrocado por su vicepresidente, el General Maximiliano Hernández Martínez.
A pesar de la resolución jurídica en su contra, la lucha solitaria de Prudencia Ayala representó un precedente histórico. No logró la hazaña de ser reconocida como candidata, pero demostró que una mujer era capaz de aspirar a desempeñar cargos públicos. Seis años más tarde, el 11 de julio de 1936, muere en Sanu Salvador. No fue sino hasta mucho después cuando se establecieron los derechos femeninos en El Salvador.
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